Lectura: Éxodo 2:15-21/
Salmo 34:15/ 17:1,7-8
15 Había en Egipto dos mujeres que ayudaban a las madres
israelitas cuando iban a tener un hijo. Una de ellas se llamaba Sifrá, y la
otra se llamaba Puá. Las dos eran hebreas. El rey de Egipto las llamó y les
dijo:
16 —Cuando ustedes ayuden a las hebreas a tener sus hijos,
fíjense si nace un niño o una niña. Si les nace una niña, déjenla vivir; si les
nace un niño, ¡mátenlo!
17 Pero Sifrá y Puá respetaban a Dios, así que no
obedecieron las órdenes del rey.
18 Entonces el rey las mandó a llamar y les preguntó: —¿Qué
les pasa? ¿Por qué están dejando con vida a los niños?
19 Las dos mujeres le respondieron: —Es que las mujeres
israelitas no son como las egipcias. Al contrario, son tan fuertes y saludables
que tienen sus hijos ellas solas, sin nuestra ayuda.
20-21 Como Sifrá y Puá honraron a Dios, él las trató bien y
les permitió tener muchos hijos.
¿Me contas?
¿Qué significa la
palabra cuidado? ¿Qué es para vos saber que Dios cuida a los
niños? ¿Crees eso?
Te cuento
Te lo voy explicar con
un ejemplo, ¿viste cuando estás jugando cerca de la cocina o de los enchufes
de la tele u otro artefacto eléctrico? ¿Qué te dice mamá, la seño, o la persona
que te cuida? ¡Aylin tene cuidado! ¡Te podes quemar! O ¡Tomas,
tene cuidado que te puede dar corriente eléctrica!
y eso es muy peligroso...
En ese simple ejemplo
podemos entender el significado de la palabra
cuidado.
Cuidado significa prestar
atención, mirar a tu alrededor, observar, a una persona, una cosa o una situación. Aquí vemos que tenemos que tener especial
atención cuando jugamos en la cocina porque si están las hornallas encendidas, de un momento
a otro podemos hacer caer algo y entonces
tendríamos un incendio.
A su vez como somos pequeños,
casi nunca estamos solos, casi siempre hay una persona que nos está cuidando.
Esa persona puede ser algunos de nuestros padres, otros parientes, nuestros
maestros y maestras. Lo cierto que esas personas están poniendo toda su
atención en nosotros. Están mirando muy bien a nuestro alrededor que todo esté bien.
Esto me recuerda muy
bien la historia que leímos al comienzo. La historia de los bebes recién
nacidos y de cómo unas señoras llamadas Sifrá y Puá cuidaron a esos bebes de
una muerte segura. Recordemos juntos…
Egipto era un país muy
poderoso y muy grande. En ese país vivían
muchas personas del pueblo de Dios, y como el pueblo de Dios se hacía más y más
grande en número, el rey de Egipto tuvo miedo de que el pueblo de Dios se
levantara en guerra contra ellos. Fue ahí cuando el rey mando a decir a las
parteras que eran las como las doctoras que ayudan a nacer a los bebes, si eran
niños los mataran pero si niñas las dejaran vivir. ¡Qué terrible! ¡Qué triste!
¿Qué creen que paso? Las
parteras eran mujeres que amaban y obedecían Dios, y de ninguna
manera hicieron caso al rey ni mataron a
ningún bebe, sino que los recibían en sus brazos y se los entregaban a su mamá
para que ella y su familia los cuidara.
¡Qué maravilloso es
saber que Dios usó a esas mujeres valientes para cuidar a muchísimos bebes que
nacieron en aquella época. Uno de esos
bebes llegó a ser Moisés.
Hoy en día todavía hay
personas que aman a Dios y le obedecen y cuidan de los niños pequeñitos, tanto
como de los más grandecitos. Muchas de las personas que cuidan de los niños son
los mismos padres, otros son los abuelos y las abuelas u otras personas que ayudan en el cuidado de
muchos chicos.
Pero lo más importante
es que hay una persona que nos puede cuidar
de una forma muy especial. Y esa persona es Dios. En su palabra lo leemos muchas veces y en nuestra vida
podemos experimentarlo muchas veces más…
Dios siempre cuida los suyos y escucha sus oraciones. Oh Señor, oye mi ruego, muéstrame tu amor inagotable de maravillosas
maneras. Cuídame como cuidarías tus propios ojos; escóndeme bajo la sombra de
tus alas…
¡Qué hermoso es saber
que Dios nos cuida de una forma especial! Sí, el lo hace. Él está cuidándote
ahora mismo. Tal vez mires a tu alrededor y nos veas más que a tu seño, a tu
mamá, a tu hermana o la persona que ahora cuida de vos. Esa es una de las formas que Dios tiene de cuidarte…
¿Y si hablamos con Dios?
Querido Dios, gracias por tu cuidado y tu gran amor por amor
mí. Y gracias también por las personas que pones a mi alrededor para cuidarme.
¿Qué te parece si afirmamos esta verdad con esta hermosa canción.
Dios me cuida a mi...
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