lunes, 28 de octubre de 2019

TAREAS

¿Me contas?
¿Te gustan las tareas escolares? ¿Y las tareas del hogar? 
Te cuento
Por si no se entiende, las tareas del hogar son esas actividades que algunas veces mamá, papá o quién te cuida en casa te dice que hagas, cómo ordenar tu habitación, dar de comer a las mascotas, poner la mesa y otras.
Se que a algunos chicos y chicas les gustan esas tareas, porque los hacen sentir mas grandes y porque implica una responsabilidad. A otros simplemente no les gusta.
¿Sabías que antes de irse de regreso al cielo, Jesús nos dejó una tarea muy especial?
Leemos en La Biblia:

Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo:- Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas naciones,  bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.   (San Mateo 28: 18-20 NVI)

Sí amigos y amigas. Jesús nos dejó una preciosa tarea. La tarea de ir. Ir a lugares donde nadie todavía escuchó de Él y de  su amor por todas las personas. Ir a contarles, hablarles y mostrarles quién es Dios y el amor que tiene por nosotros. 
La tarea es ir. A todo las naciones. A todos los  países. 
¿Saben cuántos países hay el mundo? En el mundo hay más de 200 naciones o países. Argentina es uno de esos países, Brasil, España, China y otros.

Pero saben una cosa, cada país a su vez tiene muchas etnias. En total hay más 16.000 etnias. Por lo tanto la tarea que nos dejó Jesús es muy grande. 
Dicen los que estudian mucho La Biblia,  que cuando se escribieron aquellas palabras de Jesús hace cerca de dos mil años, la palabra que leemos como nación estaba escrita así: “etnos” o cómo nosotros la decimos en español, etnias.
Pero... ¿Qué es una etnia? Una etnia es un grupo de personas, que reúnen o tienen características especiales, cosas comunes: por ejemplo una  lengua (idioma), formas de celebrar la vida, tradiciones, economía, genealogía (es decir muchos forman parte de la misma familia), etc.
Por lo tanto el mandato no es solo ir a otro lugar a hablar de Jesús, sino es ir a un lugar,  a un grupo determinado de personas, para conocer cómo son, cómo viven, cómo celebran la vida, para poder explicarles de forma que ellos puedan comprender quién es Dios, y quién es Jesús y su amor por ellos...
Pensemos en un  cofre de tesoros. 
Cuentan las historias antiguas que los cofres eran muy buscados por muchas personas.
Dos grupos de personas que buscaban con gran esmero los cofres con tesoros eran los marinos y los piratas. Los marinos eran los navegantes buenos  de los mares pero los piratas eran los navegantes malos.
Unos y otros buscaban  cofres porque se decía que en ellos había un valioso tesoro, cómo joyas, perlas, oro y quién sabe qué cosa más. El cofre como tal era muy importante, estaba hecho de un material especial, porque tenía que resistir el agua, el frío, o tal vez la cuevas o las profundidades de la tierra.
Tal vez muchos de nosotros tenemos un cofre de tesoros, con tesoros muy valiosos ... (yo tengo uno)

¿Que cosas muy valiosas guardarías en él? ¿Que cosas muy valiosas guardaríamos en él?
Yo, en mi cofre guardo dos cosas: mi biblia y fotos de muchos niños. 
¿Saben por qué? Porque  La Biblia es muy valiosa para mí, ya  que por medio de ella conozco lo que Dios quiere enseñarme y lo conozco cada vez más a Él. Y eso hace crecer mi amor por él. 
 Por otro lado guardo fotos de  niños muy queridos por mí, y otros niños a quienes no conozco, pero que igualmente  son muy valiosos porque amo enseñar, trabajar y estar con niños.  

Las personas son valiosas para mí. Los niños son valiosos para mi, porque primero son valiosos para Dios. Son tan valiosas todas las personas del mundo que Jesús el hijo de Dios vino al mundo por amor a cada uno  de nosotros, vino a expresarnos su gran amor. 

Por esa razón yo quiero que muchos niños, que muchas familias, que muchas etnias, conozcan a Jesús y lo amen, así ellos podrán contarles a los de su etnia, los de su pueblo que también Jesús los ama. 
Por eso es tan importante que nosotros pensemos en otras naciones, en otras etnias, en otros grupos de personas que viven tal vez lejos de nuestra casa y de nuestra ciudad. Y vayamos a contarles. Y vayamos a vivir con ellos, aprender como son, que cosas les gustan, como son sus familias, sus fiestas, su forma de vida y de esa forma primero demostrar que los amamos como los amó Jesús y que así puedan amarlo a él también.  
Casi terminamos
Para que nosotros supiéramos quién era Dios y conociéramos de su gran amor, Dios no nos mandó una carta desde el cielo, ni nos dijo lean este libro. 

Primero Él mandó a Jesús, Su Hijo, para demostrarnos cuánto nos amaba. Por eso Jesús puede decirnos: Así como el Padre me envió, también yo los envío a ustedes… ¿A donde nos envía? a todas las naciones, a todas las etnias. Además Jesús nos prometió que a donde fuéramos, él estaría con nosotros. No importa que la etnia viva muy lejos, o tal vez no tanto. Jesús estaría con nosotros siempre. 
Lo último.
Tal vez te estés preguntando (yo me hice muchas veces esa pregunta) ¿Por qué Jesús quiere que vayamos tan lejos y a tantas personas?
Simplemente porque Dios quiere con toda su grandeza que nosotros  y muchas personas de todo el mundo estén juntas en el cielo adorando por siempre…
Dice la Biblia: 
Después de escuchar esto vi una gran multitud delante de mí. Había gente de todas las naciones, etnias,  pueblos,  familias, razas y lenguas, y era imposible contarlos. Estaban de pie, vestidos de blanco ante el trono y ante el Cordero (Jesús) y tenían ramas de palma en las manos. 10 Gritaban: «¡La salvación viene de nuestro Dios,   que está sentado en el trono, y del Cordero (Jesús)!» Apocalipsis 7:9-10

Lo dice La Biblia. Yo lo creo. Es seguro que mucha gente, tanto niños, adultos, ancianos, de todas las naciones, de todos los pueblos,  de todas las etnias, estarán un día de pie delante de Dios y de Jesús clamando, expresando con voz y corazón, la salvación viene de nuestro Dios.

Por eso Jesús nos envía así como el Padre lo envió a Él a contarle esto a las familias de todo el mundo.


Yo quiero ir a donde Jesús me envía ¿y ustedes?…


¿Y si hablamos con Dios?


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