Día 5 –
Dios
hizo al primer hombre y a la primera mujer.
Lectura: Génesis 2:1/ 7/18/ 21-22
Así quedó terminada
la creación de los cielos y de la tierra, y de todo lo que hay en ellos.
Luego el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló aliento de
vida en la nariz del hombre, y el hombre se convirtió en un ser viviente.
Después, el Señor Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Haré
una ayuda ideal para él».
Entonces el Señor Dios hizo que el hombre cayera en un
profundo sueño. Mientras el hombre dormía, el Señor Dios le sacó una de sus costillas y cerró la abertura.22 Entonces el Señor Dios hizo de la costilla a una mujer, y
la presentó al hombre. 23 «¡Al fin! —exclamó el hombre—. ¡Esta es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Ella será llamada “mujer” porque fue tomada del hombre».
¿Me contas?
¿Te gusta jugar con la tierra que hay en
el patio? ¿O la tierra que hay el jardín
o la plaza? A muchos chicos les gusta.
Primero porque está en casi todas las
casas, luego porque se puede jugar durante mucho tiempo, con tierra seca o agregándole
agua, más líquida o más espesa y si está mas espesa podemos darle la forma que
querramos…
Soy maestra. Y sé que una de las cosas
que les gusta hacer a los niños pequeños es jugar con la tierra. ¡Si! Con la
tierra. No solo con la arena. Sino con la tierra. Así que de tanto en tanto
ponemos tierra en unos recipientes bien grande, y ¡a jugar! No preciso darles
muchas instrucciones, solo tratar de no ensuciarse tanto…
Te cuento
Alguien podría decir: jugar con la tierra
está incorporado a nosotros. Y algo de razón tendría esa persona ¿Sabes por qué?
Porque el primer ser humano que Dios
creó fue creado con polvo de la tierra. Así se relata en la Biblia.
¡La Biblia nos cuenta tantas cosas! Cuando
Dios hizo los cielos y la tierra Dios lo hizo con su palabra, pero cuando hizo
al primer hombre Él le dio la forma y le soplo aliento de vida y a la mujer la
hizo de una de las costillas de hombre. Eso fue asombroso. Al menos para mí.
No solo me asombra, sino que también me
llena de gratitud. Saber que Dios creó al primer hombre y la primera mujer de esa
forma me da la seguridad de que Dios puso atención en cada detalle que hoy
sabemos es y sentimos en nuestro cuerpo. Y le agradezco por ello.
¿Y si hablamos con Dios?
Querido Dios te doy
gracias por creado al primer hombre y a primera mujer. Y también porque me diste vida a mi…